domingo, 19 de mayo de 2013

COSTUMBRES ARTÍSTICAS CHINCHANAS


Carnavales:
Estas fiestas prohibidas una y otra vez por los diferentes gobiernos de turno han supervivido a pesar deinterés para los jóvenes, quienes disfrutan al jugar con agua durante el día, para luego participar en sugestivos bailes de disfraces.

No hace mucho tiempo en estas fiestas eran partícipes los adultos quienes empleaban para sus juegos talco perfumado, chisguetes de éter marca "amor Colombia", "Amor Pierrot" y serpentinas; todo esto en sus bailes llenos de alegría y bullicio.
"Huachihualito, Huachihualón,
Por amante solo yo".
"Huachihualito, huachihualón
Por amante solo yo"
La Yunza:
Se celebra en el mes de Marzo durante los días sábados. Consiste en bailar alrededor de un sauce, plantado expresamente en un lugar ambientado y adecuado como pista de baile. Este árbol es adornado con cadenetas, serpentinas, globos, algunos pequeños regalos y sorpresas.
Las parejas se toman de la mano y giran danzando alrededor del árbol al compás de una música apropiada de carnaval; cada cierto tiempo la pareja lanza un machetazo al tronco del árbol, hasta que llega el instante en que éste cae. La pareja causante de esta circunstancia llevará la responsabilidad de organizar la yunza el año venidero.
Los matrimonios campesinos:
El matrimonio realizado en la zona rural de Chincha tiene ciertas características muy peculiares.
Fijada la fecha del matrimonio y trabajados cuidadosamente los mínimos detalles de este acontecimiento social-religioso se efectúa la despedida de soltero, tanto para el hombre como para la mujer.
Llegada la víspera de la boda, durante la noche se produce la "matanza", es decir el sacrificio de los animales y dejar todas las cosas listas para la preparación de la carapulcra del día siguiente. Todo esto sucede en un ambiente de alegría y jovial, intercambio de frases relacionadas con el futuro matrimonio.
El matrimonio, comúnmente, se realiza a las 11-12 del día. El templo elegido para su realización es el templo Santo Domingo.
El carro de color negro adornado de guirnaldas de flores blancas, paseará a la novia por las calles de Chincha "haciendo tiempo" hasta que el novio esté presente.
El templo será adornado según la condición económica de los contrayentes y la ceremonia se desarrollará con toda solemnidad. Terminada la ceremonia, loso familiares de una y otra parte se dirigen hacia la casa de la novia a esperar a los recién desposados, mientras que ellos seguirán paseando por las calles e Chincha en su carro adornado con flores blancas.
En la casa de la novia se desarrollará una ceremonia íntima entre los padres, padrinos y novios. Los mayores darán consejos a los desposados sobre sus nuevas responsabilidades y ayudas espirituales para los momentos difíciles. Se ratifican los nuevos vínculos espirituales y termina la ceremonia con un brindis. Retornan a la sala donde se inicia una nueva ceremonia ya con todos los familiares e invitados. Los novios bailan la marcha nupcial, luego los padres con los novios, luego los padrinos con los novios. Se imprimen las placas fotográficas para el recuerdo y vendrá el momento de pasar a la mesa. Aquí se tomará y beberá y comerá en forma abundante pero siempre guardando espacio en el estómago para la siguiente reunión en casa del novio; donde se desarrollará una ceremonia similar.
Mientras se baila la exquisita y hermosa torta se exhibe y en su parte superior luce la parejita de novios; hasta que en un momento de descuido general "alguien" coge los muñequitos con la secreta esperanza de ser ella la próxima feliz novia.
Otras veces el novio sentado va colocando en sus faldas a las muchachas casaderas para darles suerte y puedan convertirse en las futuras novias.
Es ya clásico que para el término de la fiesta sea la marinera la que ponga el punto final.
Las Pallas:
Son niños o niñas, ataviados de gorras o vinchas de diversos colores, traje blanco y banda roja, celeste o verde; que recorren la ciudad durante la Navidad y la bajada de reyes. Los grupos de niños al compás de un tambor y de un violín danzan y cantan villancicos a cambio de una propina.
Cuaresma y semana Santa:
La cuaresma se inicia con el miércoles de ceniza y durante cinco viernes consecutivos el poblador chinchano vive intensamente su catolicismo, a través del ayuno y abstinencia.
Además acuden masivamente al templo de Santo Domingo para participar en las recordadas vía crucis.
En el domingo de Ramos, la bendición de ramos de olivo, de hojas de palmera, se efectúa en los inicios de las misas de mañanas y por la noche la imagende Cristo sentado en un burro, sale a recorrer las calles de la ciudad, acompañado de numerosa cantidad de fieles.
Se ingresa, pues, a la Semana Santa con espíritu de recogimiento; los confesionarios son los más concurridos y los fieles acuden a todas las ceremonias religiosas. Las actividades de otra índole quedan prácticamente suspendidas.
Los integrantes de la Hermandad del Señor Crucificado son los responsables de la ejecución de la procesión. El recorrido por la ciudad se hace pausadamente y acompañado por las notas musicales religiosas de la banda de músicos.
Todavía supervive la costumbre de vestir ropa de luto como señal de duelo en el Viernes Santo. La asistencia al Sermón de las 3 horas era una obligación familiar-moral. El día sábado el recogimiento continuaba hasta la Misa de Gallo, en donde se cantaba el Gloria; las campanas silenciadas durante un tiempo, vuelven a repiquetear alegres y sonoras anunciando que el Señor Jesús ha resucitado.
Los abrazos deseando Felices Pascuas de resurrección abundan entre los fieles y familiares.
La procesión signo de este acontecimiento de nuestra vida es llevar al Santísimo con la hostia consagrada en manos del párroco, caminando alrededor de la Plaza de Armas. Este recorrido se realiza con oraciones en cada esquina de la Plaza y con canciones religiosas.
Verano Negro:
Esta denominación encierra y quiere expresar en parte las manifestaciones musicales y danza negroides de la provincia de Chincha.
Las manifestaciones folklóricas negroides son la expresión del ritmo y canto, mantenidos por años, por la perseverancia de los exponentes de la raza negra, ubicadas en San José y El Carmen.
El mensaje de sus canciones conlleva un contenido social libertario muy profundo. Podemos decir que constituye la forma más antigua de la canción protesta. Amado Ballumbrosio canta:
"Ya me corté con la hoz y me sale mucha sangre no es la sangre que sale sino que me mata el hambre"
"Ya salió mi caporal con su chicote en la mano enseñándome a rezar para ser buen cristiano"
JUGADA DE GALLO
El público se encuentra alrededor del coso, empiezan las apuestas, en el centro con una tabla y una campana en la mano se encuentra Don Juan yataco en espera de los primeros gallos.
Suena la campana en la mesa oficial, tocada por el presidente del jurado y se acercan al centro los dos soltadores, al sonar la segunda campana los gallos se encuentran frente a frente y empieza el rodeo de uno a otro hasta que uno de los gallos muera.
YUNZA
Es una fiesta muy común en el campo, se baila corrientemente en los días sábados en la noche, consiste en bailar alrededor de un sauce grueso, adornado con serpentinas. Cadenetas, globos y frutos como racimos de uva, mangos, naranjas, etc. las parejas tomadas de la mano giran al compás de la guitarra y cantando.
En el centro, el bastonero, porta un hacha roma que va entregando a cada una de las parejas.
ZAPATEO
Es parte de la danza de los negritos, es el contrapunto en el que el zapateo adquiere lo más variados matices, con figuras difíciles de ejecución, como la vuelta del reloj, salto mortal con redoble, doble salto mortal, tres caídas de "lao", pasada de taco, pasada de manos, palmadas. Repique. El zapateo es característica negroide.
PALLAS
Consiste en cuadrillas de niños o niñas ataviados con gorros o vinchas según los casos de negritos o pallas de diversos colores recorren la ciudad durante la navidad visitando los nacimientos, van cantando villancicos a cambio de una propina.

El Hatajo de Negritos en Chincha


El Hatajo de Negritos y las pallitas, estos dos bailes son de Chincha una tierra de gran cultura, misterio, alegría.
La cultura afro peruana en nuestro país siempre se ha caracterizado por su viveza, alegría, ritmo y color. Y se hace notar aún más en sus danzas; es por ello que el Ministerio de Cultura reconoció los bailes “Hatajos de Negritos” y “Las Pallitas” como Patrimonio Cultural de la Nación.
O sea, que estas dos danzas son reconocidas oficialmente como herencia cultural de nuestros antepasados y que hasta hoy en día conocemos y disfrutamos. Algo que debió pasar hace mucho.
Hatajos de Negritos es una danza bailada por más de 30 niños y adultos varones que se unen en una gran coreografía donde hay mucho zapateo. Todos llevan bandas de muchos colores, una campanita en la mano y un chicotillo con cascabeles que se mueve al compás de su ritmo.
La Pallita es la versión femenina del Hatajo de Negritos. Ellas llevan vestidos claros y velos de tul, con bastones multicolores simulando que son azucenas.
Ambos bailes son de Chincha y son bailes que representan lo diversa que es nuestra cultura costeña. Así se juntan la tradición de diferentes culturas, como la española con su religiosidad, la indígena llena de música y el zapateo de la cultura africana.
Todos los años los danzantes salen el 24 y el 25 de diciembre y vuelven a salir el 6 de enero. Recorren El Carmen, para rendir homenaje a la Melchorita, una religiosa iqueña que cuidaba a los pobres y enfermos.
La costumbre de este baile ha pasado de generación en generación y no pierde su esencia. Este reconocimiento del Ministerio de Cultura nos enseña a valorar más el arte y la cultura de nuestros bailes, pero aún son muchos más los que debemos aprender a amar y a disfrutar.